A lo largo de mi vida he coincidido con muchísimas personas con problemas de estrés, que no han sabido gestionarlo en un momento concreto de su vida y lo llevan a cuestas haciendo el día a día mucho más costoso. Esta mala gestión del estrés no solamente te ocasiona daños en la mente, sino que a largo plazo también puede ser perjudicial para tu salud, además te bloquea y provoca que no pienses con claridad.
Por esta razón te voy a contar algunas de las medidas que empleo yo para gestionar este estrés que crean algunas situaciones que tenemos que vivir en nuestro día a día.
Lo primero que debes hacer es identificar el momento en el que comienza el estrés. ¿Cómo lo identificas? Lo que notas principalmente son las señales físicas, como son la tensión muscular en hombros, cuello, mandíbula y rostro y los labios suelen estar apretados. Pero además de estas señales físicas, emocionalmente sueles experimentar una sensación de irritación mezclada con angustia. En cuanto aparecen estas señales PARA.
Una de las técnicas que más me sirve a mí es la respiración consciente, es la más sencilla en la que únicamente tienes que ponerte en la posición más cómoda que encuentres, inspirar en profundidad muy lentamente tratando de llenar todo tu abdomen y pecho, contar cuanto tardas en llenarte de aire, y luego respirar muy lentamente contando los mismos segundos. Te podrá parecer muy simple pero déjame decirte que es uno de los métodos más rápidos y con resultados a corto plazo.
Otra técnica que te puede servir es la desviación de la atención, ya que el estrés se interpreta como señales de huida o ataque. Es bueno que en el momento en el que sientas que la situación te está creando estrés te fijes en un objeto de tu alrededor y trates de describirlo mentalmente, este proceso de distracción hará que dejes de centrarte en la situación que te está creando estrés y puedas gestionarlo mejor.
Si tienes a mano una imagen relajante cuando el estrés te esta dominando por completo, obsérvala, las imágenes comunican sensaciones y esto puede ayudarte a reducir el estrés momentáneo. Lo más adecuado son imágenes de paisajes, sitios solitarios, climas fríos, etc…
También debes saber que hay posturas de estrés y posturas antiestrés. Una de las posturas con las que puedes reducir el estrés es ponerte de pie con la espalda recta apoyada en la pared, y gesticular con las expresiones de la cara haciendo muecas.
Todas estas simples técnicas te ayudarán a que el estrés no se acumule, pero recuerda algo que enseño en todas mis formaciones como Activa tu Vida o Activa tu Destino.
En el 90% de las ocasiones el estrés lo creamos nosotros, porque de manera inconsciente estamos tratando de cubrir necesidades primarias como la seguridad y el reconocimiento. Es un tema largo de tratar. Hoy solo quería darte unas claves prácticas que realmente puedas aplicar. Espero que te sean útiles.
Me despido ya de ti, feliz de compartirte mi pasión que me hace vivir cada día en la frecuencia más alta: Enseñar a otras personas las herramientas de gestión mental que me ayudaron a dejar atrás mis miedos y mis condicionamientos inconscientes, para que así pudiera salir el Poder que todos llevamos dentro.
Gracias por estar ahí, y gracias por compartir…
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